top of page

Alba

 

Lo encontré cuando más lo necesitaba.  

 

 

Fue en un anuncio de Facebook en el verano de 2014. Tope con la fotografía de Guillem y me puse en contacto con su mamá. Ella me explico toda la trayectoria de Guillem, desde el diagnóstico hasta  que habían empezado con el programa Son-Rise. Me dijo que era un voluntariado individualizado dónde se daba formación continua desinteresadamente.  Fue entonces cuando atrapó toda mi curiosidad profesional, personal y también emocional. Mi percepción del mundo ha cambiado por completo.

 

Recuerdo el día que conocí a Guillem personalmente. No sabía casi nada sobre el autismo, me daba miedo no gustarle, no entenderle o no reunir las suficientes habilidades para poder ser una buena voluntaria. Aún recuerdo su primera mirada. Con ella sentí una profunda felicidad porque fue la primera vez que nos saludábamos.

 

Estar en el playroom con Guillem, es enfrentarme conmigo misma, allí dentro no hay barreras ni dobles intenciones, sólo estas tu, él y el silencio.... Entonces aparecen todas las creencias limitantes que están en mi cabeza; “no soy divertida” “no puedo hacerlo” “ no lo haré bien” “ es mejor que no lo intente, fallaré”,  un bombardeo de pensamientos negativos y desmotivadores.

 

Cuando me pasan por la cabeza esos pensamientos yo siento que es como si Guillem los escuchara, porque reacciona emocional o físicamente a ellos, por tanto, cada vez que salgo del playroom yo me pregunto, ¿estamos acompañando a Guillem o él nos acompaña a nosotras?

 

 

Todo esto me demuestra cada día la importancia de hacer un trabajo interno por parte de las voluntarias, porque no podemos pedirle a Guillem que crea que puede lograr cualquier cosa, si nosotros no lo creemos. No podemos pedirle que sea más flexible si nosotros no lo somos, y no podemos pedirle que juegue con nosotros en el momento presente, si nosotras estamos pensando a que hora podemos coger el tren de vuelta a casa.

 

Desde que conocí el programa y hasta hoy, sigo sin entender porque un programa que trabaja desde la comprensión, la aceptación y el amor no es más conocido, ni valorado por los profesionales.

 

Después de indignare y molestarme por ello, decidí que quería hacer algo. Le hablaba y le hablo a todo el mundo del método Son-Rise, la pedagogía que utiliza, mis experiencias con Guillem y tengo claro que nunca voy a dejar de hacerlo, sin importarme las reacciones desmotivadoras de mis receptores.

 

Esto me cambiado la vida profesional. Mi intención es  dedicarme a este programa desde la Terapia Ocupacional, en integración sensorial y  formarme en el Autism Treatment Center en EUA. 

 

Guillem me inspiro a darme cuenta, que mi sueño es trabajar haciendo lo que más me gusta, acompañar a él y a otros niños en su aprendizaje , no juzgar y unirme a ellos, construir juegos a través de su motivación y sobretodo, crear un vinculo de confianza, aceptación y respeto.

© 2023 by Little Tots Preschool.

Proudly created with Wix.com

  • Twitter Social Icon
bottom of page