Judith

 

Las casualidades no existen, Guillem me encontró. 

 

 

 

Todo empezó en agosto de 2014. En esa época ansiaba trabajar en un proyecto de apoyo social, dada mi formación y vocación innata para ayudar.

 

Mientras continuaba en mi puesto de vendedora, busqué diferentes opciones, hasta que un día me llamó la mamá de Guillem para conocernos.

 

En esa fantástica llamada, me contó de qué trataba Son-Rise y me fascino. Tanto que nada más colgar, me dispuse a buscar, leer y profundizar sobre él.

 

El día de la entrevista, sentí una conexión y una comodidad que me hacían intuir que todo iba a ir genial. Aunque me quedaba una duda… ¿encajaría con Gui? ¿Me aceptaría?

 

El primer día Guillem me dio una lección… de confianza y aceptación mutua: fue instantáneo. Aún recuerdo esos pequeños pisotones en mis pies mientras terminábamos de preparar su comida: buscaba mi atención, se entregaba a mí y al mismo tiempo yo a él... ¡Fue algo mágico!

 

Al mes de observación, como ocurre con todas las voluntarias, llegó el gran momento de entrar a jugar en el playroom y así poder formar parte 100% de él.

 

Estaba feliz, eufórica, con muchísimas ganas de empezar… pero también nerviosa y con cierto miedo. Esa primera sesión fue inolvidable y ahora que puedo analizarlo con más perspectiva y experiencia, afirmo que cada una de ellas es una sorpresa: son divertidas, cariñosas, animadas, constructivas, algunas tranquilas…pero todas llenas de amor y complicidad.

 

Guillem es un especialista en crear vínculos, únicos para cada persona, que hacen que lo quieras y te sientas muy querida.

 

A partir de ese momento y hasta hoy, hace casi 1 año, hemos ido construyendo todo lo demás y no menos importante, como el respeto, la confianza, la comodidad, la amistad, la complicidad.

 

Me siento muy orgullosa de formar parte del equipo y  ver día a día los grandes pasos de Guillem y nuestros claro!,  porque ambos crecemos en el proceso.

 

Para mi Son-Rise no es un simple método, es una filosofía de vida en la que aprendes a valorar mucho mas lo que tienes, a disfrutar las pequeñas cosas, risas, miradas, juegos, momentos... y una cosa que tengo clara es que si algún día tengo hijos, haré que lo vivan con la misma intensidad con la que nosotras lo hacemos día tras día. 

 

 

I love you GUI, I love you team! :)